Hoy te traemos una receta que no te puede faltar este carnaval: los frixuelos.
Que en Asturias somos mucho de folixa y celebración es un hecho, y no lo es menos que nos gusta la buena mesa y la tradición. Pocas fechas logran conjugar tantos de estos ingredientes como el Antroxu, y pocos platos hay que sean más fáciles y resultones que estos frixuelos (fayueles como decimos aquí). Apúntate la receta, y ¡a disfrutar!
Te cuento:
Aunque se parezcan a las filloas gallegas o a los delicados crêpes franceses, los frixuelos asturianos tienen cada vez más adeptos entre los foodies. Sabrosos y muy naturales, son un postre que, bien solos o rellenos de arroz con leche o compota de manzana, han ido haciéndose un hueco entre los paladares más exigentes. Y si quieres hacerla más sana, puedes eliminar el azúcar que se añade al final y sustituirla por un poco de miel, como esta de Ería de Valles, avalada por el sello de calidad «Alimentos del paraíso».
La receta que te traigo es típica de la zona de Villaviciosa, donde se añade levadura de panadería para hacer la fayuela más esponjosa y ligera. Esto tiene sus condicionantes, como que tendrás que dejar reposar la masa en un lugar templado al menos durante una hora para que fermente. Tenlo en cuenta antes de empezar. ¡Vamos allá!
Ingredientes para 20/30 frixuelos
- 1 l. de leche
- 15 g. de levadura de panadería
- 600 g. de harina
- 200 g. de azúcar
- Ralladura de limón y canela (opcional)
- 50 ml. de coñac/anís
- Una pizca de sal
- 4 huevos
Elaboración
Deshaz la levadura en un poco de leche a temperatura ambiente y resérvala.
En un recipiente amplio, tipo olla grande o similar, pon el resto de la leche. Vete añadiendo el azúcar y la harina tamizada mientras remueves, para que no queden grumos. Incorpora la mezcla de leche y levadura.
Añade la ralladura de limón y el licor si se lo vas a poner (puede ser anís, coñac o una mezcla de ambos) y deja reposar en un sitio templado durante una hora. La levadura fermentará y obtendrás al menos el doble del volumen, así que asegúrate de que tiene sitio suficiente para subir y que no se te desborde.
Bate bien los huevos con la pizca de sal, y añádelos. Remueve para homogeneizar la mezcla.
Con ayuda de un pincel de silicona o un papel de cocina, extiende un poco de aceite de girasol en una sartén antiadherente que hayas calentado a fuego medio/fuerte. Vierte la mezcla y deja que se haga (yo utilizo una garcilla para medir la cantidad, deben quedar finitas). Dale vuelta y fríe por el otro lado hasta que los bordes estén crujientes, con «puntillita».
Vete friéndolas y apilándolas sobre un plato. Cada vez que tengas una lista, espolvorea por encima con un poco de azúcar. Con el calor, se formará un almíbar que les da un acabado brillante espectacular. Por cierto… no sé por qué, pero en mi casa, la primera siempre se tira.
Consejos para unos frixuelos como los de la abuela
Infusiona la leche con un palo de canela y la corteza de un limón. Deberás dejarla enfriar antes de hacer la receta para no estropear la levadura, así que llevará un poco de tiempo extra, pero te aseguro que la diferencia de sabor y aroma hacen que merezca la pena.
Otra forma de aromatizarlos es añadir canela en polvo al azúcar con el que vas a espolvorear los frixuelos, y ayudarte con un colador para que el resultado sea más homogéneo. Les da un toque buenísimo.
Ya si estás en zona rural como yo y puedes conseguir leche en alguna granja, el resultado será de escándalo. En mi caso, procede de una granja ecológica que tengo cerca de casa, la de Los Caserinos. Si te acercas por Villaviciosa, te recomiendo visitarlos porque vas a pasar un rato divertidísimo.
Otro postre típico del carnaval: Torrijas
Una receta de aprovechamiento, que nos trae Arguiñano y que, aunque es un poco más laboriosa, no es difícil. ¿Te atreves a intentarla?
¿A qué estás esperando? Te recomiendo ponerte manos a la obra (o mejor dicho, a la sartén) y sacar la chef que llevas dentro. ¡No te arrepentirás!